Llevar a cabo un entrenamiento enfocado a la detección por parte del perro de distintos tipos de sustancias es algo complejo que necesita de tiempo y ciertos recursos. Tanto a nivel de conocimientos por parte de los adiestradores caninos como de objetos o utensilios para realizar las rutinas de trabajo de los perros detectores. Te contamos cuál es el material para perros detectores necesario a la hora de seguir este tipo de adiestramiento.
Herramientas para entrenar la búsqueda
Tanto los perros detectores de drogas como los especializados en la búsqueda de personas desaparecidas necesitan ser entrenados para identificar y buscar los diferentes olores. Esto puede hacerse de muchas maneras, pero hay algunos materiales de detección deportiva que resultan útiles en este entrenamiento.
- Botes para sustancias. Se trata de recipientes hechos habitualmente de acero inoxidable que cuentan con una tapa con rejilla para permitir que salga el olor de lo que coloquemos en el interior. Son muy comunes en ejercicios de detección deportiva.
- Tubos odorológicos. En este caso son tubos de teflón con un tamaño menor a los botes aunque la función es muy similar. Introducir dentro aquello que el animal debe localizar.
- Objetos de rastro. Para iniciar al perro en la detección de olores se pueden usar materiales de este tipo. Habitualmente son piezas de madera, cuero o fieltro con las que se persigue que el perro aprenda a discriminar
Motivadores o recompensas
En Buenolfato nos diferenciamos por ofrecer una adiestramiento de calidad que respeta en todo momento a los animales. Por lo que en nuestros entrenamientos ponemos siempre en práctica el refuerzo positivo con juguetes de recompensa o motivadores. Igual que se hace en las prácticas de deporte canino o con el trabajo de perros de rescate.
Estas herramientas son juguetes o mordedores con los que no solo se enseña al perro a morder, soltar o traer. Sino que se convierten en la recompensa cuando el can logra su objetivo. Los más habituales son los siguientes:
- Mordedores con asa. Fabricados con materiales resistentes a mordidas como el cuero, el yute o la cuerda. Suelen ser los más comunes entre los perros policía y de trabajo.
- Mordedores rellenables. Esta variedad puede combinarse con otras recompensas como premios o usarse con tubos odorógicos en determinadas actividades.
- Pelotas. Sin duda un básico en el mundo del perro, las pelotas con o sin cuerda son uno de los recursos más comunes.