Cómo funciona el sentido del olfato de los perros

Todos sabemos que una de las características de los perros es su gran olfato. Este sentido hace que sean capaces de identificar olores en situaciones complejas, espacios abiertos e incluso cuando ha pasado un tiempo. El sentido del olfato del perro tiene un funcionamiento muy distinto al humano, ya que no solo su nariz es peculiar, sino que además los canes procesan la información olfativa de una manera distinta. Descubre todo sobre esta peculiaridad de nuestros compañeros de cuatro patas.

El sentido del olfato en el perro

El olfato canino, el equivalente a nuestra vista

Puede parecer una frase manida, pero es así. Para los perros el olfato es tan importante como para nosotros la vista. De hecho es muy común ver perros ciegos que gracias a su sentido olfativo llevan una vida exactamente igual que cualquier otro. Esto sucede gracias a que a lo largo de los años y la evolución de estos animales, este sentido ha sido primordial para su supervivencia, apareamiento y orientación.

Este es el motivo de que una empresa dedicada a la búsqueda de drogas y dinero con perros detectores como la nuestra, entrene a los canes para que puedan localizar estas sustancias rápidamente usando solo su nariz. Una de las maravillas de su funcionamiento es que con cada inhalación un perro es capaz de identificar todo lo que hay en su entorno, así como ubicarse en el espacio. De manera que crean mapas olfativos que les facilitan el desplazamiento y la localización rápida de distintos olores específicos.

Olfato perro vs humano

Son muchas las diferencias que encontramos entre el sistema olfativo de los perros y el de los humanos. Pero para poder entender mejor cómo funcionan nuestros canes vamos a hacer un repaso a las principales diferencias:

  • Los humanos tenemos un receptor olfativo o nariz pequeña, mientras que el de los perros es grande por lo que son considerados macrosmáticos.
  • Los perros tienen una sensibilidad especial para determinados olores, hasta un millón de veces mayor que la humana.
  • Un perro es capaz de obtener mucha información de un olor. Por eso a la hora de saludar a otro espécimen de su especie se mueve esparciendo su olor y se acerca para percibir mejor los aromas del otro.
  • Una persona tiene unos 6 millones de receptores olfativos, frente a los 300 millones de un perro.
  • Nosotros inhalamos una vez cada segundo y medio aproximadamente, mientras que los perros lo hacen entre cinco y diez veces por segundo.
  • Los canes tienen fosas nasales independientes para poder procesar una mayor cantidad de olores al mismo tiempo y poder discriminar por su localización u orientación.

En definitiva, tienen una capacidad olfativa tan fina, si la comparamos con el nuestro, que algunos perros son capaces incluso de detectar el estado de ánimo de su humano a distancia. Por no hablar de la localización de sustancias o el reconocimiento de enfermedades.

El sentido del olfato en los perros detectores

El olfato de los perros de trabajo

Esta característica tan específica de nuestros fieles compañeros se ha aprovechado para nuestro beneficio desde casi el principio de nuestra relación. Es habitual usarlos para localizar personas perdidas en la nieve, detectar drogas o explosivos. Aunque como es normal, para ello es necesario un entrenamiento previo que les ayude a afinar aún más el olfato. Para así ayudarnos cuando llega el momento.

Es interesante además, que un pastor alemán o un malinois correctamente adiestrado es capaz de anteponer un olor a otro a la hora de realizar un trabajo. Por lo que podemos utilizar este gran olfato a la hora de localizar cualquier tipo de droga por muy escondida que se encuentre. Incluso aunque esté bajo tierra, así como multitud de objetos o personas.