Cualquier perro que se encargue de la detección, tanto de sustancias como drogas o dinero, necesita una formación muy exhaustiva. Los perros detectores y sus guías llevan a cabo entrenamientos diarios imprescindibles para reforzar tanto el vínculo entre ambos como los conocimientos adquiridos. De este modo son capaces de ponerlos en práctica a la hora de llevar a cabo las detecciones para las que son entrenados. Te contamos cuáles son las principales rutinas de trabajo de los perros detectores.
Vida diaria
Lo primero que debemos señalar es que en cualquier entrenamiento canino es muy importante separar las rutinas diarias de las de trabajo. Es decir, por mucho que el adiestramiento que se esté llevando a cabo con el perro ocupe gran parte de su tiempo, el resto del día es necesario cumplir con una rutina.
Por lo que es necesario seguir unos horarios en cuanto a comidas, sueño, paseo y juegos igual que con cualquier perro casero. De este modo conseguiremos que el animal esté totalmente equilibrado y así obtendremos mejores resultados a la hora de trabajar con él.
Rutinas con contenedores
Un imprescindible del entrenamiento de los perros detectores. Una de las primeras rutinas básicas que se utilizan y con las que se empieza a trabajar es con el marcaje en distintos tipos de contenedores. Pueden ser latas, cajas de cartón o cualquier otro recipiente. Se trata de esconder un premio o un juguete con el olor de aquello que tenga que detectar en el contenedor para que el perro lo encuentre.
Es por tanto de un juego bastante sencillo que ayuda a que el animal empiece a detectar dónde se encuentran las cosas. Aunque pueda parecer extremadamente sencillo, lo cierto es que según avanza el entrenamiento canino podemos ir añadiendo variables para hacerlo más complicado.
Rutinas de discriminación de olores
Una vez hemos conseguido que guía y perro aprendan a marcar dónde se encuentra aquello que tiene que detectar, la discriminación ayuda al perro a obtener óptimos resultados. Es un entrenamiento usado por cualquier adiestrador profesional con perros. En el que la detección se complica al “esconder” aquello que el can debe detectar entre otros olores.
En función de las distintas modalidades de perros detectores se utilizan unos olores u otros. Pero lo cierto es que esta rutina de trabajo consigue una gran precisión a la hora de localizar sustancias o dinero. También se conoce como rutina con cajas mezcladas.
Rutinas en el exterior
Los trabajos con perros al aire libre se utilizan en las distintas opciones de detección con canes y se suelen incluir en las rutinas básicas de cualquier entrenamiento. Tal y como su nombre indica son ejercicios llevados a cabo en el exterior que incluyen distintos juegos. Que ayudan a reforzar el aprendizaje de los perros detectores con interesantes resultados.
Además de ejercicios de marcaje básico, perro y guía deben ser capaces de inspeccionar grandes extensiones de terreno con diversidad de estímulos para poder localizar el objetivo.
Rutinas en el interior
Dependiendo de la especialización del perro en cuestión, puede ser importante que aprenda a llevar a cabo su labor dentro de casas, vehículos o contenedores de camiones. En este tipo de rutinas se trabaja resolviendo búsquedas en habitaciones de todo tipo y aprendiendo una metodología de reconocimiento.
Estos ejercicios incluyen rutinas de seguimiento de costuras, es decir reconocimientos perimetrales de distintos elementos. Se suelen aplicar en coches, ventanas, puertas, maletas o contenedores frigoríficos. Inicialmente se entrena al perro para que siga al guía reconociendo el terreno para que posteriormente sea capaz de hacerlo solo al recibir la orden.
Rutinas con tanques o bidones enterrados
Aunque este tipo de rutinas no se suelen hacer para alertas médicas con perros, sí son imprescindibles para perros detectores de personas, estupefacientes y dinero. Es un paso más en el entrenamiento de detección haciendo que se afine la búsqueda para que el can sea capaz de marcar dónde se encuentra el objetivo. Incluso aunque se encuentre enterrado bajo tierra.
Lo habitual es que inicialmente la presa se oculte dentro de distintos elementos para poco a poco ir enterrándola a distinta profundidad y ocultándose en el interior de contenedores.